Una persona que vive en una gran ciudad y que cuenta con los últimos avances tecnológicos, va a visitar a una vieja amistad que vive en medio del bosque con unas herramientas muy rudimentarias. Al llegar, y después de saludarse efusivamente la primera, repara en un atrapador de sueños que hay colgado en la cabaña.
- ¿De verdad esa “cosa” sirve para atrapar los sueños?
- Sí, de la misma manera que tu iPhone sirve para comunicarte con personas que están lejos.
- Pero no me compares, eso no son más que un montón de ramas, plumas y cuerdas
- Y tu iPhone no es más que un montón de láminas de coltán, metal y cristal
- Ya, pero es diferente, funciona con energía
- Y el atrapador de sueños también
- Pero esa energía a la que te refieres no se puede ver… sin embargo la energía eléctrica…
- ¿Se pueden ver los electrones?
- No directamente, pero se pueden sentir sus efectos
- Pues exactamente lo mismo que con la energía que hace funcionar al atrapasueños
- Los relámpagos son la prueba de que la energía eléctrica existe
- También son la prueba de que la energía mágica de la naturaleza, que hace funcionar al atrapasueños, existe
- Pero yo podría construir uno de esos juntando los palos, las plumas y lo demás
- Yo también podría construir un iPhone tallando y moldeando láminas de metal y cristal
- Pero sería una maqueta, no funcionaria
- Lo tuyo también sería una maqueta, tampoco funcionaría.
- Yo puedo demostrar que el iPhone funciona
- Y yo que el atrapasueños funciona
- Es tu fe en la magia lo que lo hace funcionar
- Y tu fe en la ciencia también es lo que lo hace funcionar
- No, mi iPhone funciona con energía
- Y mi atrapador de sueños también
- Déjalo, está claro que no entiendes de lo que hablo
- Es cierto. Tú tampoco entiendes de lo que hablo
No hay comentarios:
Publicar un comentario