miércoles, 5 de marzo de 2014

El estado de ánimo y los cuatro elementos

Los cuatro elementos



La realidad es como es, pero solamente podemos acceder a ella a través del filtro de nuestra percepción lo cual, en la práctica, significa que hay millones de realidades. Podríamos decir que la realidad en es conjunto de ingredientes que hay "allá fuera" y con ellos nuestra consciencia nos cocina un plato que es el que se nos muestra cada día. No podemos cambiar esos ingredientes, es decir, la realidad como tal, pero si la forma en como la filtramos y cocinamos. La conclusión es que somos nosotros los que estamos creando nuestra realidad segundo a segundo en base a una selección, limitadísima por cierto, de toda esa información que está allí a disposición de todo el mundo.

En el artículo Empapa tu cerebro se serotonina, ya expliqué la importancia de entrenar nuestro cerebro para aprovechar al máximo las sensaciones positivas y mejorar de esta manera la calidad de vida. En este artículo hablaré de como una gran cantidad de sensaciones placenteras para nuestro sistema nervioso central proceden de los cuatro elementos básicos de la naturaleza la tierra, el agua, el aire y el fuego. Analicémonos uno a uno.

La tierra: Los elementos que representan a la tierra serían los alimentos. La comida es la forma que tenemos de introducir la tierra en nuestro interior, el modo de informar a nuestro organismo de como es el entorno en el que estamos insertos y de esta forma facilitarle la adaptación a dicho entorno. El bienestar que produce comer está fuera de toda duda y no únicamente cuando tenemos hambre, muchas veces saborear uno de nuestros alimentos favoritos es un gran remedio para el malestar que causa la ansiedad y de hechos muchos trastornos alimenticios se producen como consecuencia de a búsqueda desesperada e inconsciente de acabar con la ansiedad. Es compresible, muchos alimentos contienen sustancias, como el triptofano, que ayudan a estimular neurotransmisores en el cerebro que hacen que nos sintamos mejor. No obstante para convertir la comida en una verdadera fuente de bienestar y salud hemos aprender a alimentarnos de forma sabia. El azúcar, el chocolate o incluso el café tomados en el momento adecuado y en la dosis justa puede ayudarnos a sentirnos mejor, pero caer en el abuso que tan fácilmente nos ofrece la búsqueda de satisfacción rápida e inmediata trae muchos más perjuicios que beneficios. Otros alimentos no tan atractivos a primera vista sin embargo pueden ser, incluso a corto plazo, muy beneficiosos para nuestro bienestar anímico.

El agua: El agua, tanto cuando la bebemos como cuando nos sumergimos en ella proporciona un innegable placer en nuestra mente. Hemos de relacionarnos con ella de la forma adecuada por supuesto. Beber agua, aparte de quitarnos la sed, puede ser un estupendo remedio para mejorar nuestro estado de ánimo. Pero beber bien es todo un arte. Aprender a beber dosificando los sorbos a un ritmo adecuado en base a la situación, con el agua a la temperatura justa es algo que necesita entrenamiento para llegar a dominarlo completamente. Cuando bebemos otra bebida que no es agua, estamos mezclando el elemento agua con uno de los otros tres. Por ejemplo si bebemos zumo de tomate estamos mezclando el elemento agua con el elemento tierra, si bebemos espuma de cualquier tipo, estamos mezclando el elemento agua con el elemento aire y si bebemos bebidas espirituosas estamos mezclando el elemento agua con el elemento fuego. Ni que decir tiene que en estos casos hemos de intensificar nuestras precauciones. Por otra parte es innegable la sensación de relajación que produce una buena ducha o un baño con el agua a la temperatura adecuada.

El aire: La respiración es el elemento que enlaza el elemento aire con nuestro bienestar psíquico. Una buena respiración puede obrar milagros en nuestro cuerpo y en nuestra alma como muy bien saben maestros de multitud de culturas. Existen disciplinas como el yoga prana, el shiatsu o el quigong que insisten en la importancia de la respiración y explican exhaustivamente cuales son las técnicas para convertir la respiración en un poderoso recurso para nuestro bienestar espiritual. Mediante la respiración es posible incluso llegar a estados alterados de consciencia que pueden hacernos acceder a conocimientos muy difíciles de obtener de otro modo. Sin embargo no es necesario llegar a esos niveles para comprobar los beneficios de este elemento. Si te invade la ansiedad, párate, deja lo que estés haciendo y respira lenta y profundamente, en la mayor parte de los casos verás como tu mente se tranquiliza.

El fuego: El elemento fuego está representado por todo aquello que nos produce calor tanto corporal como espiritual. La forma más simple y evidente sería la satisfacción que le produce a nuestro cerebro la sensación térmica procedente de un baño sol o de las llamas de una chimenea en invierno. Pero existen formas más subliminares a través de las cuales el elemento fuego contribuye a nuestro bienestar psíquico. Una de ellas es el ejercicio físico que aparte de producir calor en nuestro cuerpo, hace que se dispare la segregación de endorfinas que producen ese fuego espiritual tan beneficioso para nuestra mente. Y por último estaría el erotismo tanto en sus versiones más intensas y directamente relacionadas con el acto sexual y el orgasmo, donde es innegable la relevancia del "calor tántrico" que se produce en nuestra psique, como en sus versiones más extremadamente suaves que tienen que ver con las relaciones personales en general (las de tú a tú en un entorno más o menos íntimo, no las colectivas) y donde la conversación con el otro tiene un papel esencial, lo que se conoce como "el calor humano" ese es el tipo de calor que sienta también a nuestro ánimo cuando nos invade la ansiedad o la tristeza y que fortalece el alma.

Hay que poner atención no obstante en como usamos estos cuatro elementos para que los resultados sean un beneficio real. Un mal uso puede desencadenar auténticos cataclismos personales bajo la apariencia de una recompensa aparente. Así que come, bebe, respira, haz ejercicio, haz el amor y conversa pero siempre poniendo consciencia en todo lo que haces ;-).

Imagen vía Gunjan Karun

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